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Cómo evitar el jet lag antes de una reunión de negocios
Este síndrome puede ocasionar un fuerte malestar en la persona que lo padece. A continuación, algunos consejos para no sufrirlo.
Para muchos emprendedores viajar es una necesidad. Por esta razón, al organizar un viaje de negocios es necesario tener en cuenta ciertos aspectos que puedan afectar el logro de los objetivos planteados.
En ese sentido, una de las problemáticas más usuales a evitar son los efectos del jet lag. Este síndrome afecta a los viajeros particularmente cuando se modifica el reloj interno por un cambio en las zonas horarias. Así, la persona que lo padece puede experimentar cansancio, mareos, dolor de cabeza e irritabilidad. Sin embargo, hay formas de morigerar, o incluso, eliminar este malestar.
En primer lugar, es conveniente tener en cuenta el horario del destino al cual se va a viajar. Un buen consejo puede ser, en caso de tener que ir al oeste, quedarse despierto una hora más de lo normal. De esta forma, uno se va a acercando a la hora en la que se irá a dormir en el sitio de destino. Por el contrario, si el viaje es hacia el este, es mejor ir a dormir un poco antes de lo normal.
Otro consejo, relacionado con el anterior, es poner en el reloj la hora del destino local. Esto permite prepararte mentalmente. En este caso, es indistinto si el viaje es hacia el este o el oeste. Lo importante es intentar adaptarse al nuevo ritmo.
Por otro lado, es necesario mantenerse hidratado. Es clave tomar agua antes, durante y después del vuelo. La despresurización del avión sumada al aire acondicionado del mismo, no solo provocan resecación en la piel, sino que también deshidratan. Cabe señalar que, no es recomendable tomar alcohol. Este este tipo de bebidas son diuréticas y, por tanto, hacen que sea más fácil deshidratarse. También, es desaconsejable comer muy pesado antes de un viaje.
Otra buena manera de evitar el jet lag es mantenerse activo durante el vuelo. Para ello, una buena opción es pasear por los pasillos del avión para estirar las piernas. También, se puede hacer ejercicio una vez que se llega a desino. Una caminata, trotar o un paseo en bicicleta pueden despertar los músculos, mejorar la circulación y la producción de cortisol.
Una buena opción, al llegar al destino de la reunión, es pasar tiempo al aire libre y a la luz del sol. Ayuda a estabilizar el reloj biológico y contrarresta los efectos del jet lag más rápido.
No es conveniente dormir siesta antes de irse a acostar. Para vencer este síndrome lo mejor es descansar de noche.
Tampoco es bueno tomar café o pastillas para dormir que alteren el reloj biológico. Los cafés, relajantes musculares, bebidas energizantes y pastillas para dormir, pueden terminar entorpeciendo más los procesos naturales.
En caso de que se pueda, es aconsejable tener un día libre previo a la reunión. De este modo, se tendrá más tiempo para preparar información, afilar detalles y relajarse antes del gran momento.
Una vez hecho esto, solo queda dar lo mejor y esperar un desenlace positivo.
Fuente: Fortuna