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Millennials por el mundo: cómo viajan, a dónde y 5 cosas para aprender de ellos

 

Los millennials son naturalmente turistas, viajar forma parte de su vida. Es por eso que la cantidad de viajeros entre los 25 y 35 años va en aumento. Es una generación que reserva parte de su sueldo para conocer otros lugares, ya sean destinos nacionales, internacionales clásicos u exóticos y hasta escapadas acá nomás. “Según la Organización Mundial de Turismo, para 2020 unos 370 millones de millennials realizarán viajes internacionales”, dice Sebastián Mackinnon, gerente general de Argentina y Uruguay de Despegar.

Florencia Siviero, que tiene 36 años, es licenciada en Relaciones Públicas e Institucionales y trabaja en marketing digital, para ella armar las valijas es algo habitual. ” Mis viajes suelen ser espontáneos, suelo comprar los pasajes como máximo un mes antes. Cuando se me ocurre algún destino me súper entusiasmo y veo cuáles son las fechas en que sale más barato ir y cuando puedo pedir vacaciones, generalmente sin goce de sueldo. Googleo cuáles son los barrios con más onda para alojarse y todas las actividades que no pueden faltarme para sentirme como un local, siempre privilegio las actividades menos turísticas”, dice. Su preferencia es alojarse en hostels lo que le permite “conocer gente y disfrutar de la ciudad con nuevos amigos”, aclara, la única exigencia es que estén bien ubicados para poder recorrer a pie. “Siempre ahorro y una parte importante está destinada a los viajes. Para mi viajar es una inversión porque me abre mucho la cabeza, me distiende y me da nuevas ideas. Mínimo lo hago unas tres veces al año, siempre incluye un viaje largo a otro continente, y escapadas de algunos días a lugares más cercanos. Los últimos viajes los hice a Nueva York, donde me quedé cinco días; Sicilia, por una semana y Madrid por cuatro días”, cuenta.

Una gran mayoría de estos jóvenes viaja solo. Según Pablo Aperio, gerente general de TTS Viajes, “es la generación con mayor cantidad de viajeros solos”, seguramente porque ven al turismo como una oportunidad para incrementar su red de contactos. Coincide Jaime Hernández, gerente de ventas en Sky, la compañía aérea low cost de origen chileno, “los millennials cada vez más están atreviéndose a viajar solos, porque se ponen en pareja más tarde. Generalmente cuando van a realizar un viaje por un período extenso lo hacen solos y cuando salen de vacaciones o por un período más limitado, viajan en pareja o en grupos de amigos”, asegura. Es el caso de Julia Marzik, 31 años, comunicadora y artista, que suele visitar otros lugares sin compañía. “Me gusta viajar para conocer gente y vivir experiencias nuevas. Visitar lugares menos conocidos y más escondidos, que solo puede darte una persona local que te compartió el tip. Es lindo tener la foto del Empire State o del puente de Brooklyn, pero por lo general, las visitas a lugares menos conocidos son las que me dejan las mejores sensaciones. Los lugares son las personas, eso me dejó este último viaje que hice a Nueva York”, comenta.

A diferencia de los silver suelen elegir viajes hiperactivos, con muchas actividades, por encima de los viajes relajados. “Para ellos es importante vivir la experiencia local, insertarse por completo en ella, con un nivel alto de calidad”, agrega Mackinnon. “No comparten con otras generaciones la afición por las compras y la necesidad de ir a consumir a un destino, sino que tienen como premisa vivir experiencias, eso los diferencia absolutamente de otras generaciones”, asegura Jerónimo Pou, director de Travel Care.

“Mi fin es trabajar para viajar y conocer la mayor cantidad de países y culturas que pueda. Fui a Berlín, Croacia, Ibiza y a Barcelona donde aproveché para visitar a una amiga que se fue a vivir a España. En cada lugar que visito me encanta hacer un tour gastronómico y probar los platos típicos. Otra cosa que me gusta mucho son las festividades típicas para conocer la parte cultural y musical del país elegido. Por ejemplo, en Barcelona, fui a las Fiestas de Gracia que me encantaron”, señala Sofia Casabal, comunicadora social de 26 años.

El smartphone es su aliado a la hora de planificar un viaje. “Podría pensarse que son impulsivos, sin embargo, 8 de cada 10 planifica sus viajes con antelación. Les gusta tener información completa del sitio que visitarán y valoran las recomendaciones, tanto de familia y amigos, como de sitios online especializados y redes sociales”, agrega Mackinnon. “Una de sus más grandes preocupaciones es no poder vivir distintas experiencias y, además, no poder estar comunicados, algo que para ellos es fundamental. Necesitan tener datos o wifi para poder transmitir información a sus padres o amigos, a través de las redes sociales y otras formas de comunicación, y contarles la experiencia que están viviendo a quienes conocen y también a quienes no”, dice Pou. Hay que tener en cuenta que los millennials viven los viajes en sus redes sociales. “La mayoría comparte en real time el itinerario y toda la experiencia de su recorrido”, dice Mackinnon. Y agrega: “su valoración de un destino es muy importante, dado que son capaces de imponerlos como tendencia”.

En el alojamiento quizá está una de las más grandes diferencias con personas de otras edades, “no suelen tener preocupaciones en general, por ejemplo, al momento de elegir el lugar en donde van a dormir, aceptan desde un hostel hasta una habitación en una casa o departamento, y quizás también una habitación de hotel, pero no es tan frecuente. En su mayoría, tampoco alquilan autos, es una generación alineada con el cuidado y una mayor conciencia sobre el medioambiente, por eso gustan de usar transporte público o bicicletas”, cuenta Pou. Coincide Aperio y asegura que como buscan la manera de vivir un turismo más responsable, no tienen miedo a probar nuevas formas de alojamiento, “como el couchsurfing, alojarse en sillones de otros, prefieren vivir como uno más, parecer lo menos turista posible”, dice. “Para ser sincera, hace años que no me hospedo en un hotel. Mis últimas experiencias fueron alquilar una habitación vía amigos o conocidos o hostel o a través de Airbnb. Trato de hacer un viaje internacional cada dos años, viajar afuera es cada vez más caro y en Argentina, por suerte, tenemos unos destinos increíbles para visitar”, cuenta Marzik.

Otra característica de los millennials es que disfrutan de manera más simple el hecho de viajar. Su forma distendida los hace empaparse mucho más de las experiencias desde que ponen un pie fuera de su casa. “Esta generación de viajeros se caracteriza por la simplicidad con la que disfrutan viajar. Los vemos llegar a nuestros aviones con el mate bajo el brazo, un bolso de mano o a lo sumo una valija para dos pasajeros. Suele buscar pasajes baratos, para poder usar el resto del dinero en el hospedaje y en algunos paseos en el destino. Por eso aprovechan las promociones que buscan online y siempre comparan alternativas”, explica Darío Ratinoff, gerente comercial de JetSMART en Argentina. A su vez a la hora de tomar un vuelo, la flexibilidad es una exigencia. “Resulta primordial, porque como permanentemente están recorriendo y conociendo, la posibilidad de poder hacer cambios o de pronto, también tener un límite más amplio en cuanto a equipaje, son elementos que valoran y les favorece para poder viajar como quieren”, agrega Hernández, de Sky.

Una gran cantidad de millennials viaja por períodos largos, que pueden ir entre tres a seis meses o incluso un año o más. Sin embargo, los que encuentran un trabajo estable no renuncian a salir de viaje, aunque sea por períodos más cortos que pueden ser entre dos y tres semanas durante sus vacaciones. Está claro que para ellos el trabajo nunca puede ser un impedimento para dejar de lado uno de sus mayores placeres. “También son muchos los que conservando su trabajo se van sin goce de sueldo y de esta manera pueden viajar por períodos más extensos”, aclara Jaime. Por otra parte, las escapadas cortas que les permite desconectar de la rutina en cualquier momento del año también llevan el sello de esta generación. “Sobre todo a destinos nacionales, para esto aprovechan las ofertas tipo last minute o bien los programas de millas”, dice Aperio. “Las propuestas de escapadas tienen que estar diseñadas a partir de la preferencia de los viajeros que quieren vivir viajando y no esperan un momento del año para conocer un lugar o descansar. Las escapadas tienen esa motivación por vivir una aventura o disfrutar de la gastronomía de un lugar, en cualquier momento del año, pero cerca de casa”, agrega Mackinnon.

Los destinos elegidos

En cuanto a los destinos hacia los que se inclinan, según Aperio, “el sudeste asiático, Japón, Australia y Nueva Zelanda se destacan en sus elecciones. No descartan destinos típicos como las ciudades europeas o Nueva York, pero planifican el viaje de forma distinta, arman sus propios recorridos y vivir experiencias más locales. La elección de estos destinos o más bien del tipo de viaje tiene que ver con su comportamiento como consumidor. El millennial busca vivir lo único, que su viaje no sea un copy paste de otras experiencias”. Las playas más buscadas por este target según una encuesta de Despegar entre sus seguidores de Instagram, son San Andrés (Caribe), Tulum (México), Arraial do Cabo (Brasil), Eagle Beach (Caribe), Isla Mujeres (México), Playa del Carmen (México), Varadero (Cuba), Baru (Colmbia), Bayahibe (República Dominicana) y Cayo Largo (Cuba); mientras que Río de Janeiro, Machu Picchu y Roma, se consagraron como los tres destinos más instagrameables.

Perfil del viajero millennial

  • Al alojarse ganan aplicaciones como Airbnb o hostel.
  • Eligen destinos clásicos con una nueva mirada, o bien exóticos.
  • Prefieren más experiencias y menos shopping.
  • Son fans de las escapadas para cortar la rutina.
  • Según una encuesta, las lugares más instagrameables son: Río de Janeiro, Machu Picchu y Roma

5 cosas para aprender

  • Eligen fechas según los precios más baratos de aéreos y prefieren que sean flexibles al contratarlos.
  • Conservan el trabajo pero se toman días sin goce de sueldo.
  • La simplicidad: viajan con bolsos de mano o una valija para dos.
  • Lo viven como una inversión en conocimiento e inspiración
  • Vivir experiencias para compartir con locales. Ser lo menos turista posible.

Fuente:  Silvina Vitale , La Nación